El lunes 29 de septiembre, en la fiesta de San Miguel Arcángel, vivimos en el CAME una jornada muy especial: una Adoración Eucarística por la Vida que se extendió durante 12 horas ininterrumpidas. Fue un tiempo de gracia y de encuentro profundo con el Señor. Distintos miembros de nuestra comunidad se fueron turnando para permanecer ante Jesús Sacramentado, ofreciendo su oración y su silencio como un acto de amor y de reparación. Agradecemos a todos quienes se unieron a esta iniciativa con fe y generosidad, confiando en que cada hora ofrecida delante del Señor traerá abundantes frutos de vida y esperanza.
